Ich bin eine Berliner katze: Der Jude (1919-1945)

Una parte importante del populista programa y discurso del Partido Nazi se basaba en señalar a los judíos como traidores aprovechados que prosperaban como parásitos alimentándose de la penuria de los demás, así como de los máximos culpables de la rendición alemana de la Primera Guerra Mundial y haber vendido el país a sus enemigos. Poco importó que muchos judíos alemanes hubieran servido al país y luchado en la Gran Guerra para azuzar el antisemitismo histórico practicado en Europa contra los judíos: desde la Edad Media era un hecho corriente que se les persiguiese como asesinos de Cristo (!?).

Si lo de matar a Cristo con lo de Nietzsche y la necesidad de matar a Dios (o que Él solo se murió diría... "Dios a muerto") pudo más o menos quedar olvidado, el hecho de que históricamente los judíos fueran los que históricamente habían movido las riquezas por su gran relación con el comercio y ejercido de prestamistas tampoco ayudó mucho. Por esos motivos, hasta los tiempos del ascenso del Tercer Reich, seguían viviendo en comunidades más o menos cerradas separados por su lengua, religión y costumbres, siendo este hecho más acentuado en los países del Este como Hungría o Polonia donde las costumbres ortodoxas eran más marcadas.

Deportaciones, también desde Berlín

A partir del siglo XIX, sobretodo en países de la Europa occidental, como Francia, Holanda o Italia, en los que se podría contar Alemania también, las comunidades judías estaban mejor integradas y participaban de la sociedad civil, siendo algunos de sus miembros reputados profesores de universidad, catedráticos, burgueses comerciantes, prominentes médicos, abogados...y no obstante manteniéndose lejos de los círculos de gobierno e influencia (o poder) de estos países.

Se puede entender entonces en un contexto histórico moderno el antisemitismo más relacionado con las crisis económicas de finales del siglo XIX, y sobretodo la de 1929, en donde gran cantidad de gente perdió su dinero y ahorros atribuyendo la culpa a la banca manejada por financieros judíos, así como a la mayor competencia laboral en puestos tradicionalmente reservados a autóctonos (profesores de universidad, funcionarios, abogados...) a los que ahora judíos con buena educación podían tener acceso. Amon Goeth lo explica incluso mejor que yo:




Con el ascenso al poder del Partido Nazi, el primer objetivo de las persecuciones nazis de acuerdo al contexto histórico descrito en la entrada anterior, fueron los judíos alemanes, primero con una anulación paulatina de sus derechos y como una forma de arrinconarlos y apartarlos de la vida  pública y profesional con las leyes raciales de Nuremberg claramente promulgadas con este objetivo, para más tarde ser marcados, deportados al Este primero en ghettos, y para acabar en campos como mano de obra en el mejor de los casos o sistemáticamente eliminados en el peor.


Las leyes raciales de Nuremberg

Con su pronunciamiento a partir de 1935 tras el ascenso al poder del Partido Nazi, las leyes raciales de Nuremberg fueron una serie de leyes de carácter racista y antisemita redactadas por el político y jurista nazi Wilhelm Frick como Ministro del Interior del Reich, cuyo objetivo era la imposición de la privación de cualquier relación racial de la señalada como etnia judía (cuando en realidad el judaísmo es una religión, no una raza) con el pueblo alemán.

La promulgación de estas leyes marca el inicio de la discriminación y persecución racial de los judíos en Alemania, con el objetivo último de evitar mezclas raciales con los sujetos considerados arios puros. Más tarde en base a estas premisas, todo alemán para poder casarse, acceder a ciertos puestos de trabajo, servicios, etc... debía demostrar su pureza de sangre hasta en dos generaciones anteriores, pudiendo ser catalogado como ario puro, un cuarto judío, medio judío o judío.

La difusión y comentarios de las leyes en el periódico "Der Stürmer", propiedad de Julius Streicher, acérrimo nazi, colaborador del propio Adolf Hitler y coautor de las leyes raciales de Nuremberg, ayudó a convencer a los alemanes de la necesidad de su aplicación, tratando a los judíos como una lacra que debía ser extirpada y haciendo calar este mensaje en las masas.

Las leyes de Nuremberg incidían en aspectos muy diferentes de la vida social e incluso personal de los judíos, como la vestimenta, el derecho (o más bien impedimento...) de asistir a ciertos actos sociales, y una larga lista más de privaciones que los condenaban al aislamiento y a la marginalidad con algunos ejemplos que se recuerdan hoy aún en día en las calles de la llamada "Suiza Judía" que comentaré en esta entrada.


La noche de los cristales rotos

Justificada como la reacción espontánea de la población alemana al asesinato en la Embajada alemana de París del secretario Ernst von Rath, la Noche de los Cristales Rotos del 9 al 10 de noviembre de 1938 consistió en una serie de ataques combinados en el territorio de la Alemania Nazi y Austria contra ciudadanos judíos, perpetrado por las tropas de asalto de los camisas pardas (SA) y la población civil mientras las autoridades observaban sin intervenir.

Las represalias se dirigieron masivamente contra propietarios de tiendas y otras negocios, así como contra sinagogas que fueron incendiadas. El nombre que se le dio a los hechos de esa noche se debe al gran número de cristales rotos de negocios saqueados y destruidos que quedaron en las calles. Como resultado, 91 judíos fueron asesinados y otros 30.000 detenidos que serían posteriormente deportados en masa hacia los campos de concentración que ya entonces existían: Buchenwald, Dachau y Sachsenhausen junto al propio Berlín.

Los hechos de esa noche marcan la intensificación de la persecución hacia los judíos, y los pasos previos a la proposición de "la solución final a la cuestión judía" y la sistematización del exterminio organizado y las deportaciones en masa que acabarían con un número aproximado de seis millones de judíos en Europa en lo que se conocería como Holocausto.

Como mudos testigos de la brutalidad de aquella época quedan por Berlín, por toda Alemania y por gran parte de Europa los memoriales en recuerdo de los asesinados, no solo judíos, si no minorías como discapacitados físicos, enfermos mentales, homosexuales, gitanos e incluso españoles republicanos que acabaron en campos como el de Mauthausen cerca de Linz en Austria. Esta entrada repasa respetuosamente la historia de algunos de estos lugares y de los hechos que allí sucedieron.


Sinagoga de Oranienburgerstrasse

Construida a mediados del siglo XIX como sinagoga central de Berlín, la Sinagoga de Oranienburgstrasse, llamada Nueva Sinagoga, fue la mayor sinagoga de su tiempo, con una capacidad para 3.000 personas, y fue inaugurada en 1866 en presencia del mismísimo Otto von Bismarck.

Sinagoga Nueva

Fue incendiada durante la Noche de los Cristales Rotos, pero por lo menos el oficial de bomberos al cargo, dispersó a la muchedumbre nazi y el fuego fue extinguido, lo que permitió salvar el edificio... por lo menos por unos años. Durante la Segunda Guerra Mundial el edificio fue muy dañado y finalmente derruido, siendo el de hoy en día una reconstrucción que alberga un museo sobre la historia del edificio y su uso.


Suiza Judía

Apodado despectivamente como la Suiza Judía, el barrio bávaro de Berlín, que es a lo que en realidad corresponden las calles de este distrito de Schoneberg, era un barrio prominente de la ciudad a principios del siglo XX, en donde destacaban grandes y lujosas casas ocupadas por profesionales libres como médicos y abogados, y destacando particularmente por la gran concentración de familias judías apoderadas que aquí vivieron.

Además de poderse ver aún algunos edificios típicos de la arquitectura berlinesa antigua, aunque gran parte del barrio fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, algunas de las lujosas casas fueron propiedad y hogar de distinguidos personajes como Albert Einstein, Erich Fromm o Eduard Bernstein, que (hablando en plata) viendo el panorama decidieron acertadamente emigrar hacia Estados Unidos u otras naciones.

Carteles sobre las leyes de Nuremberg

Lo más interesante ahora mismo, es que como memorial se reproducen en forma de carteles algunas de las órdenes dictadas por las Leyes raciales de Nuremberg con las que se pretendía anular los derechos de los judíos y marginarlos de la vida social y laboral, apartándolos de los alemanes considerados puros.

Losetas en memoria de los judíos deportados

Así, se pueden encontrar leyes tan aparentemente estúpidas pero tan hirientes, como las prohibiciones para los judíos de poder usar el teléfono, poseer una radio, no poder asistir a salas de fiestas o conciertos, no poder vestir determinadas prendas, no poder ejercer determinados oficios o ser duramente penalizados por ello, y... quizás una de las más conocidas, deber identificarse en sus ropas mediante la marca de la Estrella de David amarilla.


Casa de la conferencia de Wannsee

El 20 de enero de 1942, en una casa de la localidad de Wannsee al suroeste de Berlín, tuvo lugar una conferencia en una casa a orillas del lago del mismo nombre en la que representantes políticos, sociales, policiales y militares del III Reich se reunieron para perfilar lo que daría en llamarse "la solución final a la cuestión judía". Cifras de producción, transporte de unidades, capacidad de proceso de unidades día... supuso el establecimiento de los planes que desarrollaron el Holocausto, convirtiendo la precisión y capacidad industrial alemana en una pesadilla tecnológica al servicio del exterminio sistemático de millones de personas.

Convocada por Reinhard Heydrich, conocido como el carnicero de Praga (y la bestia rubia... uno de los pocos nazis que daba el perfil) y número dos de las SS tras Heinrich Himmler,  la reunión contó con invitados tan infames como Adolf Eichmann, cuya contribución empezó por garabatear en una servilleta el número aproximado de judíos en los países europeos ocupados, o Alfred Mayer, Gobernador de los Territorios del Este (la Polonia ocupada con la mayor población de judíos).

La casa de la conferencia

La conferencia se inició por Heydrich con una breve introducción y mención a las medidas que ya habían sido introducidas para el aislamiento y persecución de los judíos desde el ascenso al poder del Partido Nazi en 1933. Tras informar de que la cifra de judíos en Europa era de aproximadamente 11 millones, Heydrich continuó diciendo que en el desarrollo de la "ejecución práctica de la solución final", se llevaría a cabo "peinando Europa de oeste a este", pero que Alemania, Austria y el Protectorado de Bohemia y Moravia tendrían prioridad "como consecuencia de los problemas de vivienda y las necesidades sociales y políticas adicionales" causadas por la guerra, pues la población civil empezaba ya a sufrir los primeros bombardeos y privaciones de productos básicos.

Esto era una referencia a la creciente presión ejercida por los Gauleiters (gobernadores provinciales, líderes regionales del Partido Nazi) en Alemania para que los judíos fueran eliminados de sus áreas de modo que aquellos alemanes que se hubiesen quedado sin vivienda a causa de los bombardeos de los Aliados pudiesen tener una, así como para hacer espacio para los trabajadores que estaban siendo traídos a la fuerza desde los territorios ocupados.

La casa del lago

La "solución final" a esta cuestión, consistiría en que los judíos "evacuados", dijo, serían enviados en primer lugar a "guetos de tránsito" (como el de Varsovia) situados en la Gobernación General (actualmente Polonia), desde los cuales serían transportados hacia el este (para su exterminio).

Aunque pudiera dar la impresión de que la conferencia duró horas, fue más bien algo así como un monólogo de Heydrich durante aproximadamente una hora a la que siguieron treinta minutos de preguntas y posteriormente una conversación más informal. La decisión de exterminar a los judíos ya se hacia tiempo que se había tomado y se venía practicando sistemáticamente (aunque no de forma tan eficiente) en Ucrania y la Unión Soviética, pero Heydrich, como emisario de Himmler, organizó la reunión para asegurarse la cooperación durante las deportaciones de los diversos departamentos implicados, como la colaboración necesaria del de ferrocarriles, que años después seria el que facilitaría las listas de los convoyes de la muerte.

Exposición de la casa de Wannsee

Fue así, como en poco más de una hora, en una reunión que acabo entre copas de coñac y un lenguaje apartado del formal de los informes claramente entusiasta con la idea de las ejecuciones en masa, quedó instaurada la arquitectura del Holocausto que se empezaría a implementar con fría precisión en los campos de la muerte del Este.

Hoy en día la casa es un museo memorial sobre el Holocausto y los hechos que allí transcurrieron que llevaron a las matanzas masivas de los campos. La visita, con objetivo pedagógico y de recuerdo e interpretación de los hechos, es gratuita y permite visitar las estancias originales, así como la sala de la conferencia, que lamentablemente estaba en periodo de restauración durante mi visita.


Memorial de los judíos asesinados de Europa

Junto al museo del Holocausto en pleno centro de Berlín, cerca de la puerta de Brandeburgo, este monumento recuerda como memorial a los judíos asesinados en Europa, víctimas del Holocausto.. Está compuesto de 2711 bloques diseñados por el arquitecto Peter Eisenman y el ingeniero Buro Happold.

Memorial de las víctimas judías

El memorial quiere representar mediante los bloques de diferente altura y los diferentes caminos que se puede tomar en su interior, la confusión y sufrimiento de las víctimas asesinadas, ya que crea una sensación de desorientación y desasosiego en el que el visitante se siente sorprendido al entrecruzarse con otras personas, escuchar voces que no saben de donde vienen y experimenta una sensación de desorientación y pérdida.


Bloques del memorial

Está prohibido subir sobre los bloques del monumento o sentarse, pero se dio un desafortunado incidente con la protección química con la que están tratados los bloques para evitar pintadas y evitar su deterioro, cuando se descubrió que las superficies de los bloques estaban tratadas con un producto de la empresa química Degussa. No en vano, Degesch, una filial de Degussa, era la fabricante del gas Zyklon-B durante la guerra que era el que se usaba en las cámaras de gas para asesinar a los judíos.


Memorial a los Sinti y Roma

El memorial a los Sinti y Roma víctimas del nacionalsocialismo es un monumento dedicado a las víctimas de los prógromos contra los romanís, que se calculan entre 220.000 y 500.000. Diseñado por Dani Karavan fue oficialmente abierto el 24 de octubre de 2012.

Memorial a los Santi y Roma

El memorial se encuentra a un lateral del Reichstag integrado en el interior del Tiergarten, y consiste en un estanque especular en el suelo con un triangulo equilatero en su centro, símbolo con el que se marcaba a los romanís y otras minorias como a los homosexuales (triángulos rosas), presos políticos, criminales comunes, etc... en los campos de concentración.


Memorial de Friedrichstrasse

Una preciosa aunque cruda estatua frente a la puerta de la estación de Friedrichstrasse, llamada el Kindertransport Memorial, rememora la deportación de miles de niños judíos que eran encerrados en trenes de ganado rumbo a los campos de la muerte. Por ello muestra una familia judía siendo deportada, representada con las maletas con las que subían al tren, de espaldas a unos alegres niños que se dirigen al colegio y que fueron salvados pocos meses antes del inicio de la guerra.

Kindertransport Memorial

Una estación tan céntrica esconde un turbulento pasado, pues fue uno de los puntos junto a Grunewald desde salían convoyes cargados de judíos hacia los campos de exterminio. La escultura, llamada "Trenes a la vida - Trenes a la muerte" conmemora a los 1,6 millones de niños asesinados en el Holocausto, así como a los 10.000 que encontraron refugio en Inglaterra solo 8 meses antes del estallido de la guerra.

Creado por Frank Meisler, uno de los niños involucrados en la llamada misión de rescate del Kindertransport, se erigen otras tres esculturas a lo largo de la ruta de salvación de los niños, incluida la estación de Liverpool Street en Londres, su destino final.


Vía 17 de la Estación de Grunewald

La estación de Grunewald tiene el dudoso privilegio de ser otro de los puntos de deportación de judíos para ser "evacuados" hacia el Este. A la Gleis 17 (vía 17) eran llevados los judíos berlineses si no directamente allí convocados para ser llevados a Sachsenhausen, Theresienstadt. Majdanek, Auschwitz... trenes solo de ida hacia la muerte. Y parece increíble, ¿qué los empujaba a ir hacia allí? ¿a presentarse y afrontar su destino? ¿creerse las promesas de reasentamiento en el Este donde podrían trabajar y vivir? Quizás más valía eso que recibir una visita de la Gestapo para de todas formas acabar en el mismo sitio.

El andén de la vía 17 de Grunewald

La vía 17 de la estación de Grunewald, que ni siquiera era una estación de trenes de pasajeros durante la Segunda Guerra Mundial, si no una estación de trenes de mercancías como los trenes en los que los deportados eran obligados a subir, es ahora un memorial en donde se recuerdan por número, fecha y destino los deportados que de aquí salieron hacia los campos de Checoslovaquia y Polonia, pero también de la propia Alemania.

De los andenes donde salían trenes hacia la muerte, hoy solo quedan las vías con el andén simbólico en donde a partir de 1941 a un ritmo creciente hasta 1945 (incluso hasta pocos días antes de acabar la guerra) más de 50.000 judíos berlineses partieron para la mayoría no volver, cortesía del Deutsche Bahn de la época, necesario colaborador y patrocinador del transporte. Puede verse además como a partir de las fechas de la conferencia de Wannsee, las deportaciones ya correspondían a campos de exterminio: Auschwitz, Birkenau, Sobibor... mientras al principio las deportaciones eran a Varsovia, al ghetto.

Trenes hacia la muerte

El monumento, integrado en una estación en uso, es precisamente mantenido por el propio Deutsche Bahn, la empresa estatal de ferrocarriles, de la cual se pudo reconstruir la historia de las deportaciones en cuanto a fechas y número de integrantes de los convoyes gracias a sus registros mantenidos incluso después de la guerra. En la vía de la que partían trenes de muerte, crecen ahora árboles... en donde había muerte, ahora hay vida.


Campo de Sachsenhaussen

Pese a que ya por falta de tiempo no me fue posible hacer una visita al campo de Sachsenhausen en las inmediaciones de Berlín, es mandatorio nombrarlo por su relevancia con la temática de la entrada. Ubicado en la población de Oranienburg a escasos kilómetros de Berlín, a la que puede llegarse con una de las líneas S-Bahn del tren de cercanías, el campo fue creado en 1936 con el objetivo original de internar y liquidar opositores políticos, judíos, gitanos, homosexuales y otras minorías. Muchos republicanos españoles fueron aquí también recluidos, destacando el caso del político, Presidente del Consejo de Ministros de la República, Francisco Largo Caballero.

Se calcula que unos 30.000 prisioneros fueron exterminados en el campo de Sachsenhausen hasta su liberación en mayo de 1945 por el Ejército Soviético. Aún, los prisioneros fueron evacuados a pie por las SS, disparando a aquellos que no pudieron caminar. En el campo hubo prisioneros de hasta 34 países diferentes, con "tareas" tan variopintas como la falsificación de divisas internacionales para intentar la desestabilización del dólar y la libra esterlina y sus respectivas economías, al igual que se hizo en otros campos como Mauthausen.

La visita es gratuita y se ofrecen tours en diversos idiomas que explican la historia y el día a día del campo. La visita lleva aproximadamente unas 6-8 horas, razón por la cual al no disponer de más días no pude realizar, y puesto que al haber ya visitado otros campos como el propio Mauthausen o Dachau tuve que descartar, aunque ni mucho menos por falta de interés en su historia.

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