California Dreamin’: If you are going... to San Francisco

Por fin llegamos a nuestra última parada de este viaje, a la que seguramente dedicaré un par de posts por lo menos. Como decía ayer, no me había olvidado de vosotros, pero últimamente Gatto está bastante estresado y ha tenido que estar atendiendo otros asuntos no tan agradables como escribir sobre sus aventuras por el mundo para ganarse sus Wiskas. No obstante, esta Semana Santa he podido realizar un nuevo viaje a un país en el que aún no había estado nunca hasta ahora, del que podré hablaros pronto... Inshallah.

Así que por si no lo habíais adivinado ya, ¡nuestro último destino en la Costa Oeste fue el hippiesco San Francisco! Al que llegamos como no podía ser de otra forma cruzando el puente sobre la bahía y contemplando su skyline, un día ya por la tarde dejando atrás nuestra procedencia en Fresno. Cuando llegamos, una vez instalados en nuestro hotel, fuimos liberados y los días restantes fueron pasados cada uno a la suya, cosa bastante de agradecer, aunque aún se ofreciera alguna actividad organizada como el paseo a los míticos tranvías.

Los tranvías

Eso si, y aunque me pese, olvidaos de ver nada relacionado con Alcatraz, pues las entradas deben comprarse literalmente con meses de antelación para poder visitar la isla penal, y como mucho lo que conseguí es verla desde lejos, sobre el Golden Gate... la próxima vez será.


Don't forget to wear some flowers in your hair

Fundada por colonos españoles que construyeron un fuerte en lo que hoy es el Golgen Gate, fue llamada San Francisco en honor de San Francisco de Asís, y formaba parte hasta principios del siglo XIX cuando Mexico consiguió su independencia del virreinato español, pasando posteriormente junto a toda la Alta California a manos americanas.

Situado en una península con la bahía a un lado y el océano Pacífico al oeste, es la cuarta ciudad más poblada de California y centro financiero de la bahía, a un paso del Silicon Valley o Cupertino, donde se encuentran las sedes de las grandes empresas tecnológicas mundiales como Apple, Google y muchas otras start-up.

San Francisco se caracteriza por un alto nivel en calidad de vida y riqueza, además de por ser desde los años sesenta el epicentro del movimiento hippie, el amor libre y el activismo liberal con una extensa comunidad gay que ha sabido crear y sostener una comunidad pública y política culturalmente activa durante muchas décadas. No obstante, entre algunas cosas más bizarras, San Francisco fue también durante el final de los sesenta el marco en donde actuó el asesino del Zodiaco, cuyo caso nunca quedó resuelto de una manera clara ni satisfactoria.


Presente en multitud de películas como La Roca, Vértigo o Bullit con sus famosas bajadas en pendiente y famoso por su trágico terremoto a principios de siglo, San Francisco tiene tanto que ofrecer que la convierte sin duda en la ciudad más disfrutable de la Costa Oeste por encima de Los Ángeles. Veamos pues algunos de sus lugares y atracciones más míticos ¡Bailemos al son del sonido de San Francisco!


Union Square y el centro

Nada más llegar e instalarnos en nuestro hotel cerca de Union Square, fuimos a dar un paseo de exploración por los alrededores, hasta llegar al grandilocuente ayuntamiento de San Francisco, para más tarde cenar a base de marisco en su puerto, otra de las actividades características a disfrutar que todo buen visitante debería realizar.

Entrada a Union Square

Union Square, llamada así por el histórico ejército de la Unión de la guerra de secesión americana, es el epicentro comercial de San Francisco, alrededor de la cual se pueden encontrar muchos de los grandes almacenes como Macy's y varios hoteles... muy útil para renovar el vestuario en un momento en el que el dólar estaba a un precio muy competitivo respecto al euro.

Ayuntamiento tras el terremoto

El ayuntamiento, emplazado en el lugar original del antiguo ayuntamiento destruido en 1906 debido al gran terremoto que hubo, fue abierto al público en 1915 tratándose de un gran edificio de estilo Beaux Arts, que se alza en un gran espacio público abierto. Cabe destacar que su cúpula es la quinta más grande del mundo.

Tras la primera aproximación, nos fuimos hacia el puerto ya anochecido, a disfrutar del marisco en uno de los muchos restaurantes dedicados que pueden encontrarse allí, en concreto, al Pompei's Grotto.


Chinatown

Como diría Jack Burton en una situación como esta... ¿pero qué pasa? Efectivamente, el de San Francisco es el Chinatown de "Golpe en la pequeña China", y aunque los Tormenta no pululan por allí, es como adentrarse de lleno en la cultura oriental.

La puerta Dragón

Es en efecto el barrio chino más antiguo de Estados Unidos desde su creación en la década de 1840, al que puede accederse por la Avenida Grant a través de la conocida como Puerta Dragón.

Calles de Chinatown

Por su ubicación en el centro, sus tiendas y restaurantes tradicionales, el barrio de Chinatown es una de las mayores atracciones turísticas de San Francisco en las que se pueden ver fragmentos de la vida cotidiana de la comunidad, como gente practicando Tai Chi, o ancianos jugando al ajedrez chino.


Las damas pintadas

Las painted ladies son un conjunto de casas de estilo victoriano pintadas en tres o más colores para resaltar sus detalles arquitectónicos, y son famosas por haber aparecido en series situadas en San Francisco, como Madres Forzosas (Fuller House).

Un grupo de painted ladies

Eso si, quedan decididamente lejos del centro en un sector en el que no hay ningún otro gran interés que haga merecer la pena el desplazamiento.


Un tranvía llamado deseo

En esta un tanto desordenada revisión de lo que se puede y debe hacer si visitas San Francisco, que corresponde a la tarde de nuestra llegada y primer día que allí pasamos, otra de las actividades imprescindibles es la de subir al tranvía turístico (bastante apretado ciertamente) y realizar la ruta Poweel/Hyde.

Tranvía de la línea Powell-Mason

Las subidas por las míticas cuestas llevarán a las cimas de las pequeñas colinas desde entre otras vistas, podrá tenerse una clara panorámica de la isla de Alcatraz y el puente Golden Gate, sobre el que hablaré más extensamente en el próximo, y probablemente último post de esta colección... ¡cuando a Gatto le dejen!

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