Victor Charlie - Nam 2014: Hanoi a fondo

Día de año nuevo... aunque no chino claro. Más centrados o al menos descansados, dedicamos al día a la visita en profundidad de los lugares más emblemáticos de Hanoi con nuestra guía oficial... ¡del gobierno! Aquí es donde nos damos cuenta lo orgullosos que están los vietnamitas entre otras cosas de haber ganado la guerra a los americanos, de su ideología socialista y su patriotismo... ¡por no decir que nuestra guía era lo más parecido a una comisaria política!


Mausoleo de Hô Chí Minh

Nuestra primera visita en este día dedicado a visitar los lugares más emblemáticos de Hanoi fue el monumento nacional dedicado al mausoleo de Hô Chí Minh, padre nacional y figura patriótica clave en la fundación de la república democrática de Vietnam al fin de la Segunda Guerra Mundial y ocupación japonesa, así como creador más tarde del Ejército Popular del Vietnam y el Viet Cong durante la Guerra de Vietnam.

La hoz y el martillo siguen estando de moda en Vietnam

Hô murió en 1969 por causas naturales de tuberculosis durante la guerra de Vietnam cuando era el presidente, por lo que nunca llegó a ver su país unificado. En contra de sus deseos, pues quería ser incinerado, su cuerpo fue embalsamado y como el de otros líderes comunistas como Lenin en Moscú, se exhibe en su mausoleo... eso si, en su interior las fotos están prohibidas y se exige máximo respeto so pena de no soliviantar a los soldados que permanentemente montan guardia frente a su cuerpo: fui testigo de exhortaciones no muy amables a los turistas a quitarse gafas de sol y descubrir sus cabezas ante la presencia del cadáver del líder nacional.

El mausoleo del Doctor Hô

Es además bastante llamativo observar como el mausoleo no es visitado solo por turistas, si no que son muchos los vietnamitas que esperan su turno para contemplar el cuerpo de Hô Chí Minh.


Palacio presidencial y casa de Hô Chí Minh

En las inmediaciones, atravesando la plaza del mausoleo, se accede al parque en donde se encuentra el palacio presidencial en donde actualmente se aloja el presidente del país. Esta es una casa amarilla de estilo colonial francés que se construyó para ser puesta a disposición de Hô Chi Minh como vivienda, pero rehusó ocupar tan lujoso lugar teniendo en cuenta la situación de pobreza y guerra en la que se encontraba su país y su pueblo.

El palacio presidencial

En lugar de alojarse en esa mansión, mandó construir una sencilla casa de madera que también puede visitarse en este parque, y esta si que por dentro, ya que el palacio presidencial solo puede verse por fuera.

La sencilla casa de Hö Chí Minh

Saliendo del parque, en todo este recorrido que se puede hacer perfectamente andando ya que todos estos puntos de interés están en la misma ruta, llegamos a la pagoda de un solo pilar, insólita estructura por sus características ya que en todo Vietnam no existe un templo igual.


La Pagoda de una Columna

Otro punto de obligada visita es la Pagoda de una Columna, o Pagoda del Pilar Único, un pequeño templo budista similar a una flor de loto por su estructura, que se sustenta sobre una única columna, arquitectura distintiva que lo hace único en toda la geografía vietnamita, ya que ningún otro templo budista tiene parecido alguno con esta característica. De hecho, su arquitectura, que data del siglo XI, no es solo única en Vietnam, si no en el mundo entero, ya que ningún otro templo budista replica estas características.

La Pagoda del Pilar Único

Sobre un pequeño estanque artificial se yergue la pequeña pagoda, a la que se puede acceder a su interior subiendo las escaleras que llevan hasta sus puertas. Allí multitud de turistas pero también vietnamitas formulan sus plegarias y dejan pequeñas varitas de incienso que perfuman el aire. En su interior se encuentra un pequeño altar en el que entre otras, se hacen ofrendas frutales y se presentan los respetos a Buda.

Columna sobre el estanque

Se dice que las mujeres recién casadas acuden a la Pagoda del Pilar Único con ofrendas frutales e incienso, a presentar sus respetos a Buda y ser bendecidas así con fertilidad en su matrimonio, ya que por tradición vietnamita las parejas que desean tener muchos hijos deben visitar este templo y dejar sus ofrendas para conseguir su deseo.


Templo de la literatura

Siguiendo el paseo se llega hasta lo que fue la antigua universidad de Vietnam o academia imperial, nada más y nada menos que allá por el año 1076, en el que este templo, llamado de la literatura, fue erigido en honor a Confucio. En el templo se enseñaba composición literaria, doctrina confucica y educación mandarín, siendo este uno de los pocos lugares en Vietnam dedicados a Confucio y no a Buda.

Modernidad y tradición se dan la mano

Todo el complejo está rodeado de jardines con ornamentos florales en los que se pueden ver diversas letras chinas escritas con flores, y se pueden encontrar diferentes reliquias como las tortugas esculpidas en piedra, de las que se dice que da buena suerte tocar su cabeza, las losetas con los nombres de los antiguos alumnos que durante siglos fueron capaces de superar los difíciles exámenes de la universidad, o una campana perteneciente a un antiguo templo budista.

El templo de la literatura

Cabe destacar que de los 5 patios que componían el complejo, uno fue destruido por los franceses durante la guerra de Indochina en 1947, si bien la parte central del complejo, llamada Constelación de la literatura con las 82 losetas que se conservan con el nombre de los estudiantes, permanece intacta y es sin duda la parte más valiosa del templo.

Confucio con sus frutas

En su interior, se venera la imagen de Confucio al que se le ofrecen ofrendas frutales y se quema incienso como en los otros templos que vamos viendo.

Tras visitar el templo de la literatura y recargar energías a base de fideos de arroz y Hanoi Beer, nos vamos a la zona en donde el pasado colonial es aún más patente. Los franceses dejaron aquí su propia Notre Dame...


Reminiscencias coloniales

Por la tarde a nuestras anchas, paseamos por diversas calles en donde podemos contemplar entre otros ejemplos del arte local en diversas fotos de fotografía y carteles, en donde se reproducen entre otros, por ejemplo, pósters y carteles de la guerra y otras curiosidades.

Cerca del lago de Hanoi se alza la catedral de San José, catedral cristina construida por los franceses y llamada la pequeña Notre Dame, aunque no en referencia a la de París si no a la de Saigón.

Notre Dame San José

Tras una rápida visita alrededor y en su interior, nos dirigimos al teatro de las marionetas de agua, otra tradición vietnamita milenaria en la que se representan escenas cotidianas del antiguo Vietnam acompañado de música y cánticos tradicionales vietnamitas, aunque cabe decir que toda la parafernalia nos dejó más bien descolocados y perplejos.

Vehículo de tracción humana ideal en Hanoi

Tras volver al hotel a bordo de uno de los cacharros como el de encima de este párrafo, descansamos un rato y salimos a cenar a un restaurante que parecía un altillo y ofrecían pizza... creerme, la pizza vietnamita puede ser muuuuy rara. Seguía sin hambre y la comida me daba repelús... no se me había ido el mal cuerpo desde que aterricé, mal asunto.

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