En la ruta de hoy cruzaremos Bretaña hasta llegar finalmente a la región de Nueva Aquitania, donde alcanzaremos nuestro destino y base para esta noche. Una etapa muy marítima como podrá verse en las visitas que realizaremos, sitios por otra parte históricos también en lo que se refiere al tráfico marítimo, construcción de buques y base de submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Ahí van.
Saint Nazaire
Llegamos a Saint Nazaire sobre las 10 de la mañana y dejamos el coche en un amplio aparcamiento frente al espacio que queremos visitar para empezar el día, que no es ni nada más ni nada menos que los antiguos búnkers de la base de submarinos alemanes de Saint Nazaire, que se conservan como fueron durante la guerra y han sido convertidos en un interesante museo sobre los buques de línea y las antiguas líneas marítimas de navegación entre Francia, Inglaterra, Estados Unidos, etc... con recreaciones de los diferentes buques, sus estancias, salones, maquetas... toda una experiencia bastante curiosa y atractiva, el Escal'Atlantic.
No obstante, la antigua zona de diques de submarinos se visita como una parte en el interior del museo y permanece como debió ser en su día. No es difícil imaginarse los U-Boat repostando en su base, aprovisionándose y armándose para salir a por los convoys de suministros de barcos aliados como una manada de lobos hambrientos.
Cabe por destacar que como por desgracia este viaje empezaba a tocar a su fin en lo que era al menos su recorrido por Francia, aprovechamos que justo enfrente del museo había un centro comercial en el que fuimos nosotros los que como lobos hambrientos nos aprovisionamos de algunos productos franceses: quesos, vinos... ¡y hasta una botella de champagne!
Nantes
Ya que se acercaba la hora de comer, decidimos acercarnos hasta la ciudad de Nantes a hacer una corta visita y buscar algún sitio en donde repostar nosotros mismos, ya que creímos que allí encontraríamos más opciones. Efectivamente Nantes, a orillas del Loira en su tramo final, es una de las ciudades más grandes del oeste de Francia, cosa que se nota por sus anchas calles y mayor tráfico.
Así fue como tras comer dimos un pequeño paseo para ver algunos de los lugares más representativos de la ciudad, como su catedral o plaza del ayuntamiento, antes de seguir camino al que debería ser nuestro destino final por hoy, La Rochelle.
La Rochelle
La llegada a La Rochelle ya sobre las 7 de la tarde podría decirse que fue un tanto penosa en cuanto a que después de recorrer los casi 140 km que separan las dos ciudades y ya con ganas de llegar después del cansancio acumulado de todo el día, nos encontramos con un impresionante atasco que nos hizo estar una hora más prácticamente parados en los alrededores de la ciudad hasta por fin conseguir llegar a nuestra base para esa noche.
La Rochelle es otra pequeña villa costera frente al océano Atlántico, también puerto histórico y donde hubo también bases de submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, si bien esta no puede visitarse ya que aún es usada por la marina francesa. Como curiosidad cabe destacar que las películas Das Boot e Indiana Jones en busca del arca perdida fueron parcialmente rodadas en estas instalaciones.
La parte del puerto viejo es interesante y bastante atractiva al estar rodeada de muchos restaurantes en donde sirven mariscos y pescados de la zona, por lo que fue así como acabamos nuestro día, dándonos un homenaje a base de marisco y vino del Loira.
Cabe destacar que el hotel en La Rochelle resultó ser un lugar muy agradable, algo así como una especie de residencia, quizás más para el verano, ya que a pesar de ser un 5* su precio resultó bastante económico.
Datos de interés
Distancia: Total Mont Saint-Michel a Sant Nazaire, Nantes y hasta la Rochelle 406 km.
Alojamiento: La Residende de France (*****)
Saint Nazaire
Llegamos a Saint Nazaire sobre las 10 de la mañana y dejamos el coche en un amplio aparcamiento frente al espacio que queremos visitar para empezar el día, que no es ni nada más ni nada menos que los antiguos búnkers de la base de submarinos alemanes de Saint Nazaire, que se conservan como fueron durante la guerra y han sido convertidos en un interesante museo sobre los buques de línea y las antiguas líneas marítimas de navegación entre Francia, Inglaterra, Estados Unidos, etc... con recreaciones de los diferentes buques, sus estancias, salones, maquetas... toda una experiencia bastante curiosa y atractiva, el Escal'Atlantic.
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| La base submarina de Saint Nazaire |
No obstante, la antigua zona de diques de submarinos se visita como una parte en el interior del museo y permanece como debió ser en su día. No es difícil imaginarse los U-Boat repostando en su base, aprovisionándose y armándose para salir a por los convoys de suministros de barcos aliados como una manada de lobos hambrientos.
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| Los diques submarinos |
Cabe por destacar que como por desgracia este viaje empezaba a tocar a su fin en lo que era al menos su recorrido por Francia, aprovechamos que justo enfrente del museo había un centro comercial en el que fuimos nosotros los que como lobos hambrientos nos aprovisionamos de algunos productos franceses: quesos, vinos... ¡y hasta una botella de champagne!
Nantes
Ya que se acercaba la hora de comer, decidimos acercarnos hasta la ciudad de Nantes a hacer una corta visita y buscar algún sitio en donde repostar nosotros mismos, ya que creímos que allí encontraríamos más opciones. Efectivamente Nantes, a orillas del Loira en su tramo final, es una de las ciudades más grandes del oeste de Francia, cosa que se nota por sus anchas calles y mayor tráfico.
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| Catedral de Nantes |
Así fue como tras comer dimos un pequeño paseo para ver algunos de los lugares más representativos de la ciudad, como su catedral o plaza del ayuntamiento, antes de seguir camino al que debería ser nuestro destino final por hoy, La Rochelle.
La Rochelle
La llegada a La Rochelle ya sobre las 7 de la tarde podría decirse que fue un tanto penosa en cuanto a que después de recorrer los casi 140 km que separan las dos ciudades y ya con ganas de llegar después del cansancio acumulado de todo el día, nos encontramos con un impresionante atasco que nos hizo estar una hora más prácticamente parados en los alrededores de la ciudad hasta por fin conseguir llegar a nuestra base para esa noche.
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| Puerto de La Rochelle |
La Rochelle es otra pequeña villa costera frente al océano Atlántico, también puerto histórico y donde hubo también bases de submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, si bien esta no puede visitarse ya que aún es usada por la marina francesa. Como curiosidad cabe destacar que las películas Das Boot e Indiana Jones en busca del arca perdida fueron parcialmente rodadas en estas instalaciones.
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| Al rico marisco |
La parte del puerto viejo es interesante y bastante atractiva al estar rodeada de muchos restaurantes en donde sirven mariscos y pescados de la zona, por lo que fue así como acabamos nuestro día, dándonos un homenaje a base de marisco y vino del Loira.
Cabe destacar que el hotel en La Rochelle resultó ser un lugar muy agradable, algo así como una especie de residencia, quizás más para el verano, ya que a pesar de ser un 5* su precio resultó bastante económico.
Datos de interés
Distancia: Total Mont Saint-Michel a Sant Nazaire, Nantes y hasta la Rochelle 406 km.
Alojamiento: La Residende de France (*****)
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