American Cat: Why we fought?

Las condiciones surrealistas en las que estoy empezando a escribir esta entrada serían inenarrables... lo que hace el aburrimiento... a las puertas del fin de semana como "aquell que diu" y yo con estos pelos... menuda semanita. Pero como Gatto tiene que ser positivo, basta de lamentos, hoy estoy escribiendo para hablaros de lo que hice en Washington en un cada vez más lejano día de finales de mayo de este año 2018. Como os dije esta iba a ser mi segunda vez en la capital federal de los Estados Unidos, pero no por ello la iba a disfrutar menos.

Ese primer día íbamos a empezar recorriendo la parte oeste del National Mall más o menos hasta el monumento a Washington, después de haber llegado a media mañana y habernos establecido en nuestro hotel. Así que una vez listos, salimos a la calle cámara en mano, y recorrimos a pie la distancia desde Foggy Bottom, que es como se llama el barrio donde teníamos nuestro hotel, hasta el extremo del gran parque en donde se encuentra el memorial de Abraham Lincoln.

Sargento Elías!

Este extremo es el que queda justamente junto al puente de Arlington, que como su propio nombre indica lleva al cementerio homónimo, y que en realidad marca incluso la frontera del distrito federal, pues el otro lado del río corresponde ya al estado de Virginia. En todo caso centrémonos en el Mall, que bastante ya da de por sí, y ya habrá tiempo de hablar de Arlington.

De oeste a este, entre memoriales de guerra, conmovedoras estatuas de soldados heridos y enfermeras, monumentos a presidentes y fuentes, recorreremos en esta entrada el parque, deteniéndonos en sus lugares más emblemáticos, y empezando como decíamos, por el edificio a semejanza de un templo clásico construido en memoria de uno de los más carismáticos presidentes que ha tenido Estados Unidos, Abraham Lincoln.


Memorial de Abraham Lincoln

Bajando toda la calle 23th hacia el sur hasta el final desde Foggy Bottom, se llega justo frente al Memorial de Abraham Lincoln en el National Mall. Así que con cuidado de no morir atropellados por los coches que vienen a toda castaña del puente Arlington, cruzamos las calles que rodean el perímetro del parque para introducirnos en el National Mall por el lado derecho del edificio del Memorial a Abraham Lincoln.

Salta a la vista como comentaba, que tiene un estilo arquitectónico de templo griego, concretamente de estilo dórico por su tipo de columnas. Bajo estas, cobija una gran estatua de Abraham Lincoln, esculpida en mármol blanco de Georgia, entre las inscripciones de citas en recuerdo de dos de sus grandes discursos.

Memorial de Abraham Lincoln

Aunque ya en 1867 el gobierno federal encargó el diseño de un templo a la asociación memorial de Abraham Lincoln, la construcción de este no avanzó mucho hasta que la designación de un área pantanosa en los límites de la ciudad fue la seleccionada para la localización del memorial, cerca del río Potomac. Por tal razón, hasta el 12 de febrero (aniversario de Abraham Lincoln) de 1914 no fue colocada la primera piedra, siendo este memorial terminado e inaugurado en mayo de 1922.

La estatua de Lincoln está compuesta de 28 bloques de mármol que fueron esculpidos en el estudio del Bronx de los hermanos Piccirilli, a partir del diseño realizado por Daniel Chester French que muestra al presidente pensativo y sentado mirando hacia la piscina reflectante y al  Monumento a Washington. Existen varias leyendas urbanas alrededor de esta parte principal  del monumento, que es la escultura sentada de Lincoln, como que en la parte posterior de su cabeza, no visible, está esculpida la cara de Robert E. Lee, comandante en jefe del Ejército Confederado durante la Guerra Civil Americana, mirando hacia Arlington, o diversas teorías respecto al significado de la posición de sus manos.

Estatua de Abraham Lincoln

Las manos de la estatua están representadas con su mano derecha abierta y la izquierda cerrada, a lo que se le da varias interpretaciones. Una de ellas, sugiere que Lincoln usa la lengua de signos para representar sus iniciales, una A y una L, con cada mano. Sin embargo, me gusta más la que asocia la mano abierta con la paz, y la mano cerrada con la firmeza necesaria para ir a la guerra, ya que fue el presidente durante la Guerra Civil Americana del Norte y el Sur, en la que entre otras consecuencias la esclavitud fue abolida. De esta etapa, es famosa y citada en películas como "Salvar al soldado Ryan", su carta a la señora Bixby:

"Estimada señora. 
Me han mostrado en los archivos del Ministerio de Guerra una declaración del ayudante del general de Massachussets expresando que usted es madre de cinco hijos que han muerto gloriosamente en el campo de batalla. 
Sé cuán inane e infructuosa ha de parecer cualquier palabra mía que intente distraerla de su aflicción por una pérdida tan abrumadora, pero no puedo abstenerme de ofrecerle el consuelo que quizá se encuentre en la gratitud de la República, para salvar a la cual murieron. 
Ruego al Padre Celestial pueda aplacar la angustia de su pérdida, y le deje sólo el afectuoso recuerdo de los seres queridos y perdidos, y el solemne orgullo que debe usted sentir al haber realizado tan costoso sacrificio en el altar de la libertad. 
Muy sincera y respetuosamente suyo 
A. Lincoln."

Abraham Lincoln. como decimosexto presidente de los Estados Unidos, murió asesinado en el teatro Ford de Washington a manos del actor John Wilkes Booth, un simpatizante sudista que al grito de "sic semper tyrannis" (así siempre alos tiranos) descerrajo un tiro con una pistola Derringer a la cabeza del presidente. No hacía ni una semana que la guerra había acabado.

Desde las escaleras del templo, frente al estanque reflectante, han tenido lugar además algunos de los discursos más famosos de la historia americana, como el de "He tenido un sueño" (I had a dream) de Martin Luther King y otros ficticios no menos famosos, como el discurso saboteado que da Forrest Gump sobre la Guerra de Vietnam.




Realmente la vista desde los escalones del templo es impresionante, gracias al efecto creado por el estanque reflectante, como parte del conjunto del memorial a Lincoln. Este se trata de un estanque rectangular de agua poco profunda que hace efecto espejo con el monumento a Washington y se extiende 618 metros con una anchura de 51 metros.

Vista del estanque reflectante

A los lados del estanque reflectante se encuentran a su izquierda los memoriales de la Guerra de Vietnam de los que hablaré a continuación, y el Memorial de la Guerra de Corea, así como un pequeño memorial dedicado a la Primera Guerra Mundial.


Memoriales de la Guerra de Vietnam

Continuando por el lado izquierdo del Mall avanzando hacia el este, entramos en la zona dedicada a los memoriales de la Guerra  de Vietnam, una guerra maldita durante la que por primera vez los soldados y veteranos que volvían a casa no eran recibidos como héroes, sino en algunos casos como criminales y asesinos de niños, en medio de un clima de revoluciones sociales y protestas ciudadanas por la guerra y la lucha de los derechos sociales, sobretodo de los negros.

La Guerra de Vietnam se acabó convirtiendo en un cenagal del que no se vea una salida clara posible. Lo que había comenzado como una ayuda en asesoramiento militar a Vietnam del Sur para luchar contra los comunistas del Norte e impedir su invasión (y la sucesiva caída del sudeste asiático en manos del comunismo en lo que es conocido como la teoría de las fichas del dominó...), acabó convirtiéndose en una guerra abierta.

Gatto reflections

La escalada creciente durante los años de la guerra, acabó primero con los franceses que fueron derrotados y expulsados, y más tarde enterró a los americanos en un pozo, que a lo largo de un conflicto que se fue enredando hasta su fin en 1975, causaría un despliegue masivo de tropas en su punto álgido, en una guerra en la que no estaba muy claro quien era el enemigo, y en el que las tropas eran o voluntarios que no sabían donde se metían, o jóvenes, normalmente pobres, reclutados a la fuerza. En una guerra que dominaba el Vietcong no servía de nada tomar posiciones cuando a la semana siguiente Charlie, que era experto en la guerra de guerrillas y solo lanzaba grandes ofensivas como la del Tet cuando sabía que estaba en superioridad, volvía a ocupar esas mismas posiciones y se escondía en los túneles.

Los memoriales de la Guerra de Vietnam incluyen dos hiperrealistas y emotivas estatuas a los soldados y mujeres que sirvieron en Vietnam, y la parte más conocida, consistente en la pared o muro negro en el que están inscritos los nombres de todos los veteranos y caídos de la guerra. Como memorial, al borde de cada una de las oscuras losas del muro, pueden encontrarse pequeñas banderas, objetos, e incluso botas militares dejadas a modo de recuerdo por familiares.

El muro negro

Propuesta como el memorial a los veteranos de la Guerra de Vietnam, la pared, un diseño de la arquitecta estadounidense Maya Lin, consiste en un tajo en el suelo, en la tierra nacional, en forma de V, simboliza la cicatriz dejada provocada por la guerra, mientras en los muros se inscriben los 58.000 nombres de los muertos y desaparecidos en la participación de los Estados Unidos en el conflicto. La hendidura en la tierra es una metáfora de la gravedad y la pérdida causada.

Una cicatriz en la tierra

Este es uno de los monumentos y memoriales más visitados por los propios estadounidenses, y el propio reflejo del visitante entremezclado con los nombres de los caídos que ya no están es un motivo de reflexión sobre las consecuencias de la guerra. La simpleza y belleza de la propuesta venció a la controversia ante la obra que la propia arquitecta tuvo que defender ante el congreso, para conseguir la aprobación de la propuesta tal y como podemos verla implementada hoy en día.

Sin embargo, son para mi mucho más emocionantes y emotivas las potentes e hiperrealistas estatuas de los soldados y mujeres que en la guerra sirvieron y lucharon. La primera de ellas, conocida como "La estatua de los Tres Soldados", es un reflejo de la camaradería e igualdad de los soldados que en la guerra lucharon, sin distinción de razas o clases sociales, solo tres soldados enfrentados a la crueldad de la guerra con una mirada de honesta aceptación al sufrimiento. Esta es la cara y el corazón humano que contempla el mar negro de nombres de los que no volverán.

En palabras de Frederick Hart, su diseñador:

"El contraste entre la inocencia de su juventud y las armas de guerra subraya la intensidad de sus sacrificios. Es en ellos que se ve el contacto físico y el sentido de unidad que requiere los lazos de amor y sacrificio que es la naturaleza de los hombres en la guerra. Y aun así están solos. Su fuerza y su vulnerabilidad son evidentes. El verdadero heroísmo recae en estos lazos de lealtad en la cara de su soledad y su vulnerabilidad"

Brutal... ¿qué más puede añadirse?

Brothers in arms

Yo añadiría incluso más, del propio Oliver Stone que fue voluntario a la Guerra de Vietnam y que podría decirse que en cierta forma su película "Platoon" es autobiográfica, también describe muy bien como era este sentimiento. El joven blanco representando en la estatua no puede dejar de recordarme al Sargento Elías, así como las palabras del soldado Chris Taylor, interpretado por Charlie Sheen, resuenan en mi cabeza al verla:


"Pues aquí estoy, anónimo. Con chicos que a nadie importan un carajo. Vienen de ninguna parte, muchos de ellos. Ciudades pequeñas de las que nunca has oído hablar. Pulaski, Tennessee; Brandon, Mississippi; Pork Van, Utah; Wampum, Pennsylvania. Dos años en el instituto, como mucho. Con suerte, a la vuelta les espera algún trabajo en fábricas, pero la mayoría de ellos no tienen nada. Son los pobres, los marginados, sin embargo luchan por nuestra sociedad y nuestra libertad. Extraño, ¿no es cierto? Son chusma, y lo saben. Tal vez por eso se llaman a sí mismos ‘Grunts’, porque pueden soportarlo todo. Son las mejores personas que he conocido, abuela. Son el corazón y el alma de América.





La otra estatua, representa al las mujeres que sirvieron en Vietnam, en su mayor parte enfermeras. Por iniciativa de Diane Carlson, que sirvió como enfermera en la Guerra de Vietnam, se promovió una colecta para añadir otra estatua cerca de la de los tres soldados. Esta finalmente fue diseñada por Gleena Goodacre e inaugurada en noviembre de 1993.


Médico...!

Esta muestra a semejanza de la de los tres soldados, tres enfermeras de las mismas diversas razas que los soldados, blanca, negra y latina, atendiendo a un soldado gravemente herido o caído y la impotencia de estas ante la situación: una de ellas consolando al soldado en brazos, otra pidiendo ayuda a gritos y la otra llorando de impotencia.

Memorial a las mujeres de Vietnam

Impresiona tanto aún hoy en día su fuerza y la historia tras estas estatuas que es difícil no emocionarse contemplándolas, por lo que sin duda puedo decir que son mis favoritas del National Mall, e incluso de cualquiera que haya podido ver durante este viaje.


Memorial de la Guerra de Corea

Al lado derecho del Mall, se encuentra el memorial de la Guerra de Corea, consistente en una patrulla de soldados caminando bajo lo que uno podría llegara imaginarse que es la lluvia en medio de la oscuridad, ataviados con sus capotes y equipo de campaña: cascos, rifles, ametralladoras, radio... caminando en medio de territorio enemigo inexplorado en formación de V con su oficial al frente.

Es un monumento memorial relativamente nuevo, más reciente incluso que el de los veteranos de Vietnam, ya que fue aprobado en 1986 e inaugurado en 1995. Se compone de 19 estatuas de acero inoxidable agrupadas en triángulo en una escala algo más grande a la real, pues todas las estatuas miden entre 2 y 2,20 metros, y representan un escuadrón en patrulla.


La patrulla perdida

Alrededor, hay otros elementos que forman parte del conjunto, como un círculo de agua, una pared negra en donde pueden verse fotos de los soldados y su equipamiento, e inscripciones como "Freedom is not free" (La libertad no es gratuita).



Memorial de la Guerra de Corea

Algo más adelante, un pequeño templo circular, del cual usé la fotografía en la entrada anterior sobre la llegada a Washington, se alza más alejado de las zonas más concurridas como pequeño memorial a los veteranos de la Primera Guerra Mundial.

Siguiendo recto hacia adelante, pasando por un claro en el que se tiene una buena perspectiva del obelisco del Monumento a Washington, se llega a otro de los grandes memoriales del National Mall, el Memorial de la Segunda Guerra Mundial.


Memorial Nacional a la Segunda Guerra Mundial

Este es un gran memorial junto al final del estanque reflectante, que honra y rememora a los veteranos y caídos estadounidenses que sirvieron en la Segunda Guerra Mundial, y es aún más reciente que los anteriores ya que fue inaugurado en mayo de 2004 por el presidente George W. Bush.

Memorial de la Segunda Guerra Mundial

El diseño consiste en una esfera de pilares alrededor de una fuente central que parecen abrazar el área como metáfora del empeño y dedicación de los estados de la unión en el esfuerzo bélico. A ambos lados, unas estructuras que podrían asemejarse a una especie de puertas dan paso al centro. Sobre ellas pueden leerse los nombres de los teatros de operaciones más decisivos: el Atlántico y el Pacífico.

El monumento causó cierta controversia en su construcción ya que se asienta en donde ya había otro espacio, el Rainbow Pool, quedando este integrado en la nueva arquitectura del memorial. No obstante, el nuevo memorial representa un obstáculo que se interpone entre el Memorial a Lincoln y el Monumento a Washington, lo que causó ciertas críticas, al igual en que la forma rápida que el monumento fue aprobado y construido como para dar un monumento digno a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial antes de que la mayoría de estos murieran.


Monumento a Washington
En mitad del Mall, un gran obelisco de casi 170 metros de altura conmemora la figura del primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, comandante en jefe además del Ejército Continental y triunfador de la Guerra de Independencia frente al Imperio Británico.

Su construcción fue iniciada en el año 1848 terminándose casi 40 años más tarde al verse interrumpidos los trabajos por el estallido de la Guerra de Secesión. Por ello, fueron además empleados dos tipos de mármol diferentes en su construcción, hecho que puede apreciarse a partir de unos 50 metros de altura, cuando puede verse que el tipo de mármol pasa a ser diferente, siendo este el punto de interrupción de los trabajos durante su construcción.

El monumento a Washington

La construcción fue terminada en 1884, casi 30 años después de la muerte del arquitecto diseñador del monumento, Robert Mills. La motivación para el monumento era honrar y recordad la figura de Washington como padre de la nación estadounidense, por lo que empezaron a hacerse colectas y recoger donativos a tal efecto. Cuando se consideró que se tenía bastante dinero, se convocó un concurso de diseños en el que fue escogido el de Robert Mills, que incluía además una columnata que nunca fue construida (las banderas alrededor parecen recordar esa parte del diseño original perdida).

Abierto al público desde 1888, era cuando se concluyó la más alta construcción del mundo, siendo aún la más alta de Washington. Se puede visitar su interior y subir hasta su cúspide, aunque durante mi visita y aún ahora mismo, ya que los trabajos iban para largo, el acceso está cerrado por mantenimiento y rehabilitación.


Triángulo Federal y museos Smithsoniannos

Como ya era bastante tarde y se hacía la hora de comer, poco más adelante del Monumento a Washington abandonamos el Mall  para introducirnos en las calles del llamado Triángulo Federal, llamado así por la gran concentración de edificios del gobierno que aquí se encuentra, sobretodo edificios de los diferentes departamentos de estado, de correos y el centro de convenciones Ronald Reagan. En la base del triángulo y en especial alrededor del Mall, se encuentran la mayoría de museos Smithsonianos: el de historia estadounidense, el de historia natural, el afroamericano, el de historia india, el aeroespacial... todos estos se ven en forma de grandes edificios alrededor del parque.

Museos Smithsonianos

Ese día comimos en la Avenida Pennsylvania en un peculiar restaurante llamado Fogo de Chao, con un sistema en el que pagando una cantidad fija puedes comer toda la carne de diferentes tipos que quieras, que van sirviendo camareros que se mueven por las mesas según tengas tu indicador de "más" en verde o rojo. Curioso sistema y rica carne.

Museo de historia afroamericana

Antes de irnos hacia los alrededores de la Casa Blanca, de los que hablaré en la próxima entrada pues me parece más coherente incluirlo en la misma de la que hablaré sobre el Capitolio y Biblioteca del Congreso, vimos aquí otro de los edificios peliculeros por excelencia, los cuarteles generales del FBI, que se trata en realidad de un edificio de oficinas bastante feo que si no fuera por lo que es pasaría bastante desapercibido.

Mulder y Scully... FBI

Mención también al edificio del hotel Trump en la esquina de la calle 12th con la Avenida Pennsylvania. Recordemos que Zanahorio es un mangante magnate cuya gran parte de su fortuna procede del negocio hotelero... pues he aquí uno de ellos. Dedicaríamos el resto de la tarde a andar por la zona de la Casa Blanca para más tarde irnos a cenar hasta Georgetown, zona universitaria a la orilla del río de la cual ya hablaré más adelante. Hasta aquí hasta el momento, nos vemos en la próxima entrada... ¡corre Gatto!

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