American Cat: Chelsea Market y High Line

Si me ciñese rigurosamente al orden cronológico de visitas realizadas en Nueva York según los posts realizados, a estas alturas habría explicado ya aproximadamente lo hecho en los dos primeros días, más alguna cosa más explicada en la entrada sobre los observatorios más populares de Nueva York. En la ciudad que nunca duerme, la clave es dormir poco y aprovechar al máximo la estancia, empezar el día muy pronto y acabar muy tarde, ¡es la única forma de sacar el máximo provecho!

La mañana del tercer día tras tomar un frugal desayuno nos dirigimos hacia el suroeste, al barrio de Chelsea, entre el Greenwich Village al sur y el Midtown Manhattan al norte, de donde veníamos. Chelsea limita también al noroeste con el famoso distrito de Hell's Kitchen (Cocina del infierno) a orillas del Hudson, y es hoy en día además unos  de los barrios reconocidos en cuanto a arte de la ciudad.

High Line

Para llegar hasta allí, lo más recomendable es tomar el metro hasta alguna de las paradas de la calle 14th o 18th, quedando el mecado de Chelsea, que será el primer lugar de interés de nuestra visita, prácticamente a la orilla del río Hudson.


El mercado de Chelsea

En nuestro caso, cogiendo la línea azul del metro nos bajamos en la parada de la 8th Avenida con la calle 14th, que marca el punto limítrofe norte del distrito. Chelsea se ha convertido en los últimos años en un distrito multicultural en el que múltiples etnias y grupos de gran diversidad social, destacando la comunidad gay, conviven. Prueba de ello es la gran cantidad de delis, restaurantes étnicos y tiendas alternativas del barrio.

Es de particular interés en el barrio, el Chelsea Market, situado en la 9th Avenida con la calle 15th, y que se encuentra ubicado en una de las antiguas fábrica de Nabisco. En concreto en la fábrica de Chelsea fue donde se inventaron las famosas galletas Oreo, para las que se usaba manteca de cerdo de las fabricas y mataderos que había en los alrededores de esta misma localización antaño.

Antigua fábrica de Nabisco

La antigua fábrica en donde se ubica el mercado, fue restaurada y se ha convertido en un precioso edificio de oficinas, en el que en las plantas más bajas se sitúa el mercado, en donde se puede comprar cualquier cosa para comer, tomar el desayuno... ya que está lleno de tiendas de pastas, panaderías y delicatessen. El mercado mantiene el estilo industrial, con altos techos y paredes de ladrillo visto surcadas por cañerías, con grandes puertas de montacargas que son usados como ascensores e iluminación de fábrica.

Se pueden recorrer sus puestos entrando por alguna de las puertas que dan a la calle y siguiendo el recorrido de un lado a otro, que permitirá ver sus diferentes locales, si bien es recomendable ir a primera hora de la mañana como hice en mi visita, ya que en horas más tardías la afluencia del público es considerable.

Interior del mercado de Chelsea

Saliendo de Chelsea Market por el otro extremo opuesto al que habíamos entrado, vamos a dar a la 10th Avenida entre las calles 15th y 16th. Si vamos hacia la derecha, justo en la esquina de la calle 16th se encuentran unas escaleras y un ascensor que nos dan acceso directo a la High Line, un parque elevado sobre las antiguas vías del tren de Manhattan con espectaculares vistas, sobre todo, del Hudson.


High Line

Nuestra otra visita destacable en los alrededores del barrio de Chelsea es la de un parque singular, construido por tramos, y que no data de tan antiguo, pues se abrió al público a partir de 2006 en su primer tramo, completándose allá hacia 2014. Al ser un camino de pasarelas elevadas por donde circulaba el antiguo tren descubierto, permite disfrutar de una perspectiva diferentes de los edificios de Chelsea y el distrito de los antiguos mataderos, pues atraviesa de sur a norte desde la calle Ganseevoort hasta la calle 34th en Hudson Yards.

Vistas desde High Line

En total, el High Line es un paseo de unos 3 kilómetros con una duración de 2-3h según lsa paradas que vayan haciéndose, que permite tener como comentaba otra perspectiva de Manhattan. Entre otros sitios curiosos como los antiguos mataderos, y edificios antiguos de ladrillos con grandes y preciosistas graffitis pintados, pasa justo al lado de los Chelsea Piers, el antiguo puerto de Chelsea, lugar al que tenía que haber llegado en 1912 el Titanic en su viaje inaugural.

Antiguos mataderos

A través del recorrido entre los edificios se pueden ver los restos de las antiguas vías del tren entre pequeños jardines con plantas diversas etiquetadas, habiendo bancos durante el recorrido de plataformas de madera en donde poder parar a descansar.

Ironwoodland

El recorrido acaba en plena calle 34th, la misma que la del Empire State, eso si, totalmente en el lado oeste a orillas del río Hudson. Desde aquí, como posibles ideas para seguir un posible recorrido extendido, se puede coger el metro para seguir la ruta yendo al primer rascacielos de Nueva York, que es el Flatiron Building, desde Madison Square (Quinta Avenida con calle 23), y seguir la ruta bajando por Broadway a Union Square.

Little Italy

La bajada por Union Square por la Cuarta Avenida, hasta la calle Bowery y Canal Street, nos meterá de lleno en Chinatown, con sus tiendas de recuerdos, pescaderías y fruterías con género muy exótico. En cambio, si al llegar a Canal Street, volviendo por esta calle hacia Broadway giramos en Mulberry Street, llegaremos hasta Little Italy con sus bocas de manguera con la bandera de Italia, desde la que puede verse una bonita vista del Empire State y comer en alguno de sus animados restaurantes italianos, justo como hicimos, en un día de especial calor, agotados tras la larga caminata.

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