Paraparapaaaa paraparapapaaaam! Caaaaat!!! Oh... que setenteros sones aquellos de la Blaxploitation, creaciones de algunos de los más importantes compositores y músicos de color de la época, y todo un movimiento cinematográfico y cultural de comienzos de los setenta, que constituyó todo un boom del cine negro (en ambos sentidos, el del género y el de... los protagonistas).
El Blaxploitation se desarrolla en el mismo marco temporal que se retrata en el Nueva York de "The Deuce", tiempo en el que Times Square era un basurero lleno de cines porno y merodeadores de dudosa reputación, campo abonado de negratas con cochazos chuleando a ingenuas chicas blancas que acaban de llegar a la gran ciudad.
Es durante esta época y anteriormente, desde inicios del siglo XX cuando la mayor parte de la comunidad afroamericana empezó a establecerse en este distrito, en el que Harlem era un ghetto en el que sin embargo se desarrollaban nuevas corrientes culturales como el jazz a principios de siglo, o el soul más hacia la época del gran boom negro de los setenta. De hecho, de sus calles han salido grandes talentos modernos, como Al Pacino o Amanda Banks, y estas son así mismo históricas por haber acogido multitud de discursos de dos de las grandes figuras de la lucha por los derechos humanos de la gente de color del siglo XX: Malcolm X y el doctor Martin Luther King.
Hoy en día el barrio se puede visitar sin problemas, cosa que en un pasado no tan lejano no era así. Recuerdo perfectamente siendo yo aún un niño, durante los ochenta, una vez que unos familiares fueron de viaje a Nueva York, literalmente les advertían sobre los peligros de barrios como Harlem, conminándoles a no ir más allá del límite norte de Central Park. Fue durante los setenta y ochenta precisamente, cuando el barrio vivió sus peores momentos de decadencia, cuando el crack se apoderó de sus calles y los robos y violencia eran comunes a cualquier hora.
No obstante, y siguiendo con las corrientes culturales que pese a la marginación y el aislamiento tan bien se desarrollaron en Harlem, esos fueron los años de los "loros" gigantes cargados al hombre, del Hip-Hop y el Break Dance, del grafitti, con el Gran Franco del que luego hablaré como uno de sus artistas más reputados, y de los Harlem Globe Trotters (quien no los recuerda...) como mayor exportación y máximos representantes del barrio ante el mundo.
Leed con Gatto pues sobre algunos de los lugares más icónicos de uno de los barrios de Nueva York que no deja de ser emblemático por su historia moderna y pasada, su tradición cultural y mezcla de comunidades, y que ha resurgido reivindicándose como lo que es, uno más de los barrios históricos de Nueva York en el norte de la isla de Manhattan.
Puntos de interés en Harlem
Delimitado al sur por la calle 110th y aproximadamente hasta la 160th por el norte con el Bronx como frontera, la mañana de nuestro cuarto día en Nueva York, 27 de mayo, iba a estar dedicada a Harlem. Su nombre, o mejor dicho su origen, se encuentra en el primer asentamiento holandés que por allá el año 1626 fue llamado New Haarlem, en honor de la pequeña población al norte de Amsterdam, en Holanda. Cuando los británicos echaron a los holandeses y se hicieron con la isla, bautizaron a este enclave simplemente como Harlem, y así se quedó.
Siendo un domingo, nuestra plan era acudir a una de las iglesias del barrio a unirnos al plan estrella del festivo semanal, otra de las que se supone es una actividad imprescindible, sobretodo si se visita Harlem, que es la de acudir a una misa Gospel.
Tenía de hecho localizada la ubicación de una iglesia en donde los domingos hay varios oficios en los que se canta, aunque debo confesar que por lo temprano de la hora a la que hubieramos debido estar a la puerta de la iglesia (8 de la mañana, cuando además se tarda prácticamente una hora en llegar) y el día como amaneció de lluvioso, nos dió pereza salir tan pronto y esperamos a ver si por lo menos mejoraba un poco el tiempo.
De todas formas, ya que lo preparé, compartiré aquí la información sobre la iglesia escogida, pues puede ser una información interesante para la planificación de una visita al barrio. No obstante, no es solo el gospel el único atractivo del barrio, si no que es típico el bruch de los domingos, en un par de sitios de los que hablaré, así como la tradición musical y un lugar particularmente emblemático en el que esta se desarrolla, así como otras atracciones más peculiares como los graffitis de las calles, o la tumba del general Grant.
Es así como hablaré de los lugares remarcables del barrio en donde hacer las tres cosas básicas que atraen a todos hasta allí: participar en una misa gospel, comer el brunch, y recorrer los lugares históricos, viejos y nuevos, del barrio.
Como llegar a Harlem
Ubicado al norte de Central Park, el barrio de Harlem queda bastante alejado de los lugares más concurridos de Manhattan, y toma su tiempo llegar. Además, en días como los domingos en los que no todos los metros circulan o ni paran en todas las estaciones, puede resultar un tanto lioso, e inquietante, al ver que el metro ya de por sí sin mucho público, salta estación tras estación.
En realidad no hay de qué preocuparse. Las estaciones que se salta son las de Central Park, y en lo que tenemos que fijarnos es en que pare y bajar en la estación de la calle 125th, que nos dejará en pleno Harlem, cerca del teatro Apollo. Podremos llegar a la estación de la calle 125th más cercana al teatro Apollo mediante las líneas A, B, C y D, o mediante las rojas 2 y 3 a la otra estación de la calle 125th en la Avenida Malcolm X.
Misa Gospel
Como comentaba, siendo domingo hay misas Gospel en Harlem, en diferentes iglesias, algunas más abiertas y receptivas a invitar a visitantes, y otras más privadas o en las que se requiere una reserva previa para acudir al servicio. Nuestro plan consistia en a primera hora de la mañana dirigirnos hacia Harlem a buscar una iglesia en donde invitasen a los turistas a ver la misa. Como tal, la iglesia de Convent Avenue ofrece a sus feligreses servicio de misa Gospel a las 8 de la mañana, servicio al que deberíamos haber acudido si no hubiera sido por una razonable pereza a tan intempestivas horas e inclemencias meteorológicas, por lo que una vez más, y ya van dos, se quedará para otra vez (aunque mi duda también venía de que la duración de los servicios, de más de dos horas en algunos casos, quizás pueda ser un tanto excesiva y hacerse pesada... ya que además una vez dentro lo general es que no dejen salir hasta el fin del servicio, cosa que por otro lado podría resultar irreverente).
El boulevard Malcolm X
Como avenida central y principal artería de la zona comprendida entre la quinta y séptima avenida, esta calle toma su nombre del orador y activista estadounidense por la lucha de los derechos civiles de los negros. Alrededor de esta y de su vecina, llamada Adam Clayton Powell Jr. Boulevard, y de sentido sur a norte entre las calles 125th y 138th, es donde se puede ver la mayor concentración de clásicas casas de piedra, de colores marrones, con las típicas escaleras con barandilla.
El Teatro Apolo
A la izquierda de la avenida Adam Clayton Powell Jr, a la altura de la calle 126th, se encuentra el teatro Apolo, en el que actuaron grandes músicos del jazz como Count Basie y voces tan carismáticas como las de Ella Fitzgerald, la recientemente difunta Aretha Franklin o donde empezó su rodaje el rey del pop, Michael Jackson, con los Jackson Five.
Aún hoy cada noche de determinado día de la semana, hay concursos de cantantes amateur que son puntuados según los aplausos o abucheos del público del teatro. En su puerta aún se pueden ver en estrellas bajo la marquesina del teatro, los nombres de aquellos que aquí fueron descubiertos, actuaron o cantaron, siendo este el gran templo de la música negra y soul de Harlem.
El brunch de los domingos
Otra actividad típica de los domingos en Harlem, principalmente después de salir de misa, es la de tomar el brunch en alguno de los locales de la Avenida Lenox. Brunch, contracción de breakfast y lunch, consiste en tomar una comida a media mañana como desayuno tardío o temprano almuerzo según como se mire, y ya pasar así el resto del día hasta la noche.
Hay dos lugares recomendables para tomar el brunch, uno quizás más histórico, y otro más nuevo y elegante. Uno es Sylvia's, anunciado como el auténtico restaurante de la comida soul, que ofrece contundentes desayunos a base de tostadas con jamón y huevos revueltos... este si que recuerda al bareto de "The Deuce", y el otro es el Red Rooster, un restaurante con aire moderno en el que es posible o bien pedir mesa, aunque normalmente se tenga que esperar unos minutos, o tomar el brunch directamente en la barra del bar de su entrada, acompañado con unas mimosas... si, si, cóctel de champagne como bebida para desayunar.
En mi caso ese día resultó que Sylvia's estaba cerrado por obras... o abría más tarde... no recuerdo exactamente, pero el caso es que acabé en el Red Rooster comiendo unos huevos a la benedictina. Muy buen ambiente con unos camareros muy simpáticos (y parroquianos en general a los que les dió por hablar conmigo) con música de jazz en directo para amenizar el almuerzo.
Los graffitis de Franco the Great
Caminando por la calle 126th, especialmente en las inmediaciones del teatro Apollo, es posible ver llamativos graffitis en las persianas de los comercios que son obra de Franco the Great, un peculiar artista urbano convertido en una atracción más de Harlem, que luce su característica chaqueta de parches bordados y se hace fotos con los turistas.
Franco, llamado el Picasso de Harlem, en realidad tiene su propio estudio de arte un poco más calle abajo, pero ganó su notoriedad gracias a sus trabajos de decoración de las persianas de acero de los negocios, a las que veía como murales en los que plasmar aspectos positivos de la comunidad negra que favorecieran un cambio a mejor, sobretodo tras sucesos trágicos como el asesinato de Marthin Luther King en 1968.
De esta forma Franco plasmó diferentes murales en las persianas (mítico el de Mr. T), convirtiéndose en un reputado artista atractor del turismo a Harlem, y en artista internacional tras realizar tras adquirir su fama diversos trabajos en multitud de paises.
La tumba del general Grant
Ulysses S. Grant, décimo octavo presidente norteamericano y general protagonista de la Guerra de Secesión americana, fue enterrado en el mayor mausoleo construido en suelo estadounidense, a modo de memorial cuya ubicación fue elegida en Nueva York debido a la particular estima que Grant parecía procesar por la ciudad sobretodo en sus últimos años. Construido en granito y mármol a orillas del río Hudson, su mantenimiento corre a cargo del servicio nacional de parques.
Una vez recorridos y vistos estos lugares de Harlem durante la mañana, dedicaríamos el resto del día a internarnos por Central Park, el último gran lugar de la ciudad del que me queda hablar, y un relajante escape a la frenética actividad de la Gran Manzana. ¡No os perdáis el último post sobre Nueva York centrado en Central Park próximamente en vuestro Gatto blog!
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Diversión con Mr. T |
El Blaxploitation se desarrolla en el mismo marco temporal que se retrata en el Nueva York de "The Deuce", tiempo en el que Times Square era un basurero lleno de cines porno y merodeadores de dudosa reputación, campo abonado de negratas con cochazos chuleando a ingenuas chicas blancas que acaban de llegar a la gran ciudad.
Es durante esta época y anteriormente, desde inicios del siglo XX cuando la mayor parte de la comunidad afroamericana empezó a establecerse en este distrito, en el que Harlem era un ghetto en el que sin embargo se desarrollaban nuevas corrientes culturales como el jazz a principios de siglo, o el soul más hacia la época del gran boom negro de los setenta. De hecho, de sus calles han salido grandes talentos modernos, como Al Pacino o Amanda Banks, y estas son así mismo históricas por haber acogido multitud de discursos de dos de las grandes figuras de la lucha por los derechos humanos de la gente de color del siglo XX: Malcolm X y el doctor Martin Luther King.
Hoy en día el barrio se puede visitar sin problemas, cosa que en un pasado no tan lejano no era así. Recuerdo perfectamente siendo yo aún un niño, durante los ochenta, una vez que unos familiares fueron de viaje a Nueva York, literalmente les advertían sobre los peligros de barrios como Harlem, conminándoles a no ir más allá del límite norte de Central Park. Fue durante los setenta y ochenta precisamente, cuando el barrio vivió sus peores momentos de decadencia, cuando el crack se apoderó de sus calles y los robos y violencia eran comunes a cualquier hora.
No obstante, y siguiendo con las corrientes culturales que pese a la marginación y el aislamiento tan bien se desarrollaron en Harlem, esos fueron los años de los "loros" gigantes cargados al hombre, del Hip-Hop y el Break Dance, del grafitti, con el Gran Franco del que luego hablaré como uno de sus artistas más reputados, y de los Harlem Globe Trotters (quien no los recuerda...) como mayor exportación y máximos representantes del barrio ante el mundo.
Leed con Gatto pues sobre algunos de los lugares más icónicos de uno de los barrios de Nueva York que no deja de ser emblemático por su historia moderna y pasada, su tradición cultural y mezcla de comunidades, y que ha resurgido reivindicándose como lo que es, uno más de los barrios históricos de Nueva York en el norte de la isla de Manhattan.
Puntos de interés en Harlem
Delimitado al sur por la calle 110th y aproximadamente hasta la 160th por el norte con el Bronx como frontera, la mañana de nuestro cuarto día en Nueva York, 27 de mayo, iba a estar dedicada a Harlem. Su nombre, o mejor dicho su origen, se encuentra en el primer asentamiento holandés que por allá el año 1626 fue llamado New Haarlem, en honor de la pequeña población al norte de Amsterdam, en Holanda. Cuando los británicos echaron a los holandeses y se hicieron con la isla, bautizaron a este enclave simplemente como Harlem, y así se quedó.
Siendo un domingo, nuestra plan era acudir a una de las iglesias del barrio a unirnos al plan estrella del festivo semanal, otra de las que se supone es una actividad imprescindible, sobretodo si se visita Harlem, que es la de acudir a una misa Gospel.
Tenía de hecho localizada la ubicación de una iglesia en donde los domingos hay varios oficios en los que se canta, aunque debo confesar que por lo temprano de la hora a la que hubieramos debido estar a la puerta de la iglesia (8 de la mañana, cuando además se tarda prácticamente una hora en llegar) y el día como amaneció de lluvioso, nos dió pereza salir tan pronto y esperamos a ver si por lo menos mejoraba un poco el tiempo.
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Calles de Harlem |
De todas formas, ya que lo preparé, compartiré aquí la información sobre la iglesia escogida, pues puede ser una información interesante para la planificación de una visita al barrio. No obstante, no es solo el gospel el único atractivo del barrio, si no que es típico el bruch de los domingos, en un par de sitios de los que hablaré, así como la tradición musical y un lugar particularmente emblemático en el que esta se desarrolla, así como otras atracciones más peculiares como los graffitis de las calles, o la tumba del general Grant.
Es así como hablaré de los lugares remarcables del barrio en donde hacer las tres cosas básicas que atraen a todos hasta allí: participar en una misa gospel, comer el brunch, y recorrer los lugares históricos, viejos y nuevos, del barrio.
Como llegar a Harlem
Ubicado al norte de Central Park, el barrio de Harlem queda bastante alejado de los lugares más concurridos de Manhattan, y toma su tiempo llegar. Además, en días como los domingos en los que no todos los metros circulan o ni paran en todas las estaciones, puede resultar un tanto lioso, e inquietante, al ver que el metro ya de por sí sin mucho público, salta estación tras estación.
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Marquesina del Teatro Apollo |
En realidad no hay de qué preocuparse. Las estaciones que se salta son las de Central Park, y en lo que tenemos que fijarnos es en que pare y bajar en la estación de la calle 125th, que nos dejará en pleno Harlem, cerca del teatro Apollo. Podremos llegar a la estación de la calle 125th más cercana al teatro Apollo mediante las líneas A, B, C y D, o mediante las rojas 2 y 3 a la otra estación de la calle 125th en la Avenida Malcolm X.
Misa Gospel
Como comentaba, siendo domingo hay misas Gospel en Harlem, en diferentes iglesias, algunas más abiertas y receptivas a invitar a visitantes, y otras más privadas o en las que se requiere una reserva previa para acudir al servicio. Nuestro plan consistia en a primera hora de la mañana dirigirnos hacia Harlem a buscar una iglesia en donde invitasen a los turistas a ver la misa. Como tal, la iglesia de Convent Avenue ofrece a sus feligreses servicio de misa Gospel a las 8 de la mañana, servicio al que deberíamos haber acudido si no hubiera sido por una razonable pereza a tan intempestivas horas e inclemencias meteorológicas, por lo que una vez más, y ya van dos, se quedará para otra vez (aunque mi duda también venía de que la duración de los servicios, de más de dos horas en algunos casos, quizás pueda ser un tanto excesiva y hacerse pesada... ya que además una vez dentro lo general es que no dejen salir hasta el fin del servicio, cosa que por otro lado podría resultar irreverente).
El boulevard Malcolm X
Como avenida central y principal artería de la zona comprendida entre la quinta y séptima avenida, esta calle toma su nombre del orador y activista estadounidense por la lucha de los derechos civiles de los negros. Alrededor de esta y de su vecina, llamada Adam Clayton Powell Jr. Boulevard, y de sentido sur a norte entre las calles 125th y 138th, es donde se puede ver la mayor concentración de clásicas casas de piedra, de colores marrones, con las típicas escaleras con barandilla.
El Teatro Apolo
A la izquierda de la avenida Adam Clayton Powell Jr, a la altura de la calle 126th, se encuentra el teatro Apolo, en el que actuaron grandes músicos del jazz como Count Basie y voces tan carismáticas como las de Ella Fitzgerald, la recientemente difunta Aretha Franklin o donde empezó su rodaje el rey del pop, Michael Jackson, con los Jackson Five.
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Teatro Apollo |
Aún hoy cada noche de determinado día de la semana, hay concursos de cantantes amateur que son puntuados según los aplausos o abucheos del público del teatro. En su puerta aún se pueden ver en estrellas bajo la marquesina del teatro, los nombres de aquellos que aquí fueron descubiertos, actuaron o cantaron, siendo este el gran templo de la música negra y soul de Harlem.
El brunch de los domingos
Otra actividad típica de los domingos en Harlem, principalmente después de salir de misa, es la de tomar el brunch en alguno de los locales de la Avenida Lenox. Brunch, contracción de breakfast y lunch, consiste en tomar una comida a media mañana como desayuno tardío o temprano almuerzo según como se mire, y ya pasar así el resto del día hasta la noche.
Hay dos lugares recomendables para tomar el brunch, uno quizás más histórico, y otro más nuevo y elegante. Uno es Sylvia's, anunciado como el auténtico restaurante de la comida soul, que ofrece contundentes desayunos a base de tostadas con jamón y huevos revueltos... este si que recuerda al bareto de "The Deuce", y el otro es el Red Rooster, un restaurante con aire moderno en el que es posible o bien pedir mesa, aunque normalmente se tenga que esperar unos minutos, o tomar el brunch directamente en la barra del bar de su entrada, acompañado con unas mimosas... si, si, cóctel de champagne como bebida para desayunar.
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El Red Rooster |
En mi caso ese día resultó que Sylvia's estaba cerrado por obras... o abría más tarde... no recuerdo exactamente, pero el caso es que acabé en el Red Rooster comiendo unos huevos a la benedictina. Muy buen ambiente con unos camareros muy simpáticos (y parroquianos en general a los que les dió por hablar conmigo) con música de jazz en directo para amenizar el almuerzo.
Los graffitis de Franco the Great
Caminando por la calle 126th, especialmente en las inmediaciones del teatro Apollo, es posible ver llamativos graffitis en las persianas de los comercios que son obra de Franco the Great, un peculiar artista urbano convertido en una atracción más de Harlem, que luce su característica chaqueta de parches bordados y se hace fotos con los turistas.
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Franco the Great |
Franco, llamado el Picasso de Harlem, en realidad tiene su propio estudio de arte un poco más calle abajo, pero ganó su notoriedad gracias a sus trabajos de decoración de las persianas de acero de los negocios, a las que veía como murales en los que plasmar aspectos positivos de la comunidad negra que favorecieran un cambio a mejor, sobretodo tras sucesos trágicos como el asesinato de Marthin Luther King en 1968.
De esta forma Franco plasmó diferentes murales en las persianas (mítico el de Mr. T), convirtiéndose en un reputado artista atractor del turismo a Harlem, y en artista internacional tras realizar tras adquirir su fama diversos trabajos en multitud de paises.
La tumba del general Grant
Ulysses S. Grant, décimo octavo presidente norteamericano y general protagonista de la Guerra de Secesión americana, fue enterrado en el mayor mausoleo construido en suelo estadounidense, a modo de memorial cuya ubicación fue elegida en Nueva York debido a la particular estima que Grant parecía procesar por la ciudad sobretodo en sus últimos años. Construido en granito y mármol a orillas del río Hudson, su mantenimiento corre a cargo del servicio nacional de parques.
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El memorial de Ulysses S. Grant |
Una vez recorridos y vistos estos lugares de Harlem durante la mañana, dedicaríamos el resto del día a internarnos por Central Park, el último gran lugar de la ciudad del que me queda hablar, y un relajante escape a la frenética actividad de la Gran Manzana. ¡No os perdáis el último post sobre Nueva York centrado en Central Park próximamente en vuestro Gatto blog!
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